El té kombucha es la bebida fermentada por una colonia simbiótica de bacterias y levaduras llamadas SCOBY (Symbiotic Culture Of Bacteria and Yeast). Su sabor peculiar va acompañado de grandes beneficios para la salud.
¿Cómo se elabora?
El té kombucha se obtiene fermentando té verde o negro azucarado con una colonia de microorganismos de aspecto gelatinoso. El resultado es una bebida carbonatada con un sabor similar al de la sidra, muy rica en probióticos que enriquecen la microbiota intestinal y producen una amplia serie de efectos beneficiosos en la salud, comparables a los del kéfir o el chucrut casero.
¿Cuáles son los beneficios de tomar té kombucha?
- Mejora los problemas digestivos y del tránsito intestinal.
- Fortalece el sistema inmunológico.
- Mejora las alergias.
- Funciona como antibiótico suave.
- Mejora los niveles de energía.
- Disminuye los síntomas premenstruales.
- Normaliza la presión arterial.
- Previene la pérdida de memoria.
- Combate la artritis y disminuye el dolor de las articulaciones.
- Mejora los problemas de piel y del cuero cabelludo.
El té de la inmortalidad
Las primeras noticias sitúan la Kombucha como una bebida muy apreciada por sus efectos estimulantes y curativos ya en la dinastía china Tsin, en el 221 a. C. De origen asiático y llamado té de la inmortalidad, la medicina tradicional china lo ha utilizado durante más de dos milenios, ya que se atribuyen muchos beneficios a esta bebida saludable.
Una tradición cuenta lo siguiente
En el año 414 a.C. un monje tibetano amante de la naturaleza llamado ”Kombu” fue a la casa real del emperador Inkyo y le regaló el hongo de la Kombucha. El emperador probó la bebida según las indicaciones y disfrutó tanto que quedó prendado de inmediato. A partir de ese momento se convirtió en un gran “Kombuchista”. Recomendó la fabricación en todo su imperio. El éxito se extendió rápidamente y así esta legendaria bebida obtuvo su nombre: “Kombucha” que traducido significa “té de Kombu”.
Preparación del kombucha (receta Núria Roura)
Utensilios:
- Recipiente grande de vidrio de unos dos litros.
- Malla, tela o paño limpio.
- Goma o cinta elástica.
Ingredientes para hacer kombucha:
- 1 litro de agua.
- 3 bolsitas individuales de té rooibos (o té negro, verde, pu-erh, mate).
- 80 g de azúcar integral de caña.
- 1 lámina de hongo kombucha.
- Opcional: cucharadita de vinagre de sidra de manzana crudo no pasteurizado.
Preparación:
- Preparar el té y dejarlo enfriar (puede tardar unas horas).
- Añadir el azúcar y remover bien.
- Introducir el hongo, junto con el líquido donde lo teníamos guardado, en el té. Si no tenemos el líquido podemos poner una cucharadita de vinagre de sidra de manzana crudo no pasteurizado y añadimos agua.
- Tapar la parte superior del recipiente con el paño y la goma elástica.
- Dejar a temperatura ambiente sin luz directa durante unos siete días. A más días, más ácido.
- Filtrar el producto y dejarlo en el refrigerador unos cinco días más.
- Guardar medio vaso de este té kombucha con el hongo dentro para hacer una nueva elaboración de té kombucha.
- El hongo crea una capa gelatinosa que termina por desprenderse. Esa nueva capa se puede regalar; nosotros continuaremos utilizando la «madre» hasta que esté muy oscura o veamos que pierde efecto. Si le salen manchas oscuras o raras puede ser que se haya contaminado; habrá que tirarlo y utilizar otro.
Con sólo beber 100ml de kombucha antes del almuerzo o de la cena es suficiente para tener una mejor digestión, absorber más los nutrientes de la comida y reforzar el sistema inmune. ¿Te animas a cuidarte?
También puedes aprender más en el curso «Refuerza tu sistema inmunológico«. Consulta en el enlace toda la información.