Con la llegada del cambio de estación debemos reforzar nuestro sistema inmunológico para asegurarnos que afrontamos con fuerzas suficientes el cambio de temperaturas y el frío del invierno. En esta época del año pueden bajarnos las defensas debido a los cambios frío-calor, el estrés, las lluvias… Seguir una alimentación sana ayudará a nuestro sistema inmune en sus batallas y a evitar posibles resfriados e infecciones.
¿Qué es el sistema inmune?
El sistema inmunitario es el principal mecanismo de defensa del cuerpo contra los invasores potencialmente dañinos, como los patógenos, los antígenos y los inmunógenos. El sistema inmunitario está compuesto por diversas células, tejidos y sustancias, como la piel, los glóbulos rojos y blancos, la microbiota, los anticuerpos y las citocinas (moléculas de señalización celular).
Sigue un estilo de vida saludable
Nuestro estilo de vida y hábitos están asociados con la situación del sistema inmunitario. Éstos pueden afectar de manera negativa a nuestra salud, debilitando a nuestras defensas. Estas pueden ser alguna de las causas:
- Ingesta de antibióticos.
- Estrés crónico.
- Consumo excesivo de alcohol.
- Ejercicio intenso o excesivo.
- Disbiosis intestinal, un desequilibrio de la microbiota intestinal.
- Falta de sueño.
- Deficiencias de nutrientes (Vitaminas A, B, C, D y E, cobre, hierro, selenio, zinc, etc.)
- Inactividad física
- Fumar
Además, ciertos cambios en la función inmune pueden ser una parte inevitable del envejecimiento.
Refuerza tu sistema inmunológico de forma saludable
- Aprende a controlar el estrés. Se ha demostrado que el estrés crónico suprime la función inmune. Ciertos factores estresantes crónicos pueden ser inevitables con nuestros estilos de vida modernos, sin embargo podemos tratar de incorporar en nuestra rutina semanal formas de controlar el estrés, como la meditación o el yoga.
- Actividad física. La investigación ha demostrado que la actividad física regular puede tener efectos inmunoprotectores e incluso puede reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer. Sin embargo, el ejercicio extenuante podría deteriorar de alguna manera el sistema inmunológico.
- Descansa correctamente. La pérdida crónica del sueño se ha asociado con inmunodeficiencia, marcadores inflamatorios aumentados o un mayor riesgo de resfriado común.
- Alimentación saludable. Nutre tu cuerpo correctamente y te mantendrás en forma.
Las plantas inmunoestimulantes
Existen plantas que te ayudarán a reforzar tu sistema inmunológico. ¿Quieres conocerlas? Recuerda que pueden tomarse en forma de infusión solas o mezcladas entre ellas a lo largo del día, o pueden tomarse en forma de extracto líquido añadiendo 20 gotas de cada en un vaso de agua.
- ALOE. Aloe vera, Aloe barbadensis
- ASTRÁGALO. Astragalus membranaceus
- CALAGUALA. Polypodium leucotomos
- EQUINÁCEA. Echinacea purpurea, echinacea angustifolia
- LÍQUEN DE ISLANDIA. Cetraria islandica
- TOMILLO. Thymus vulgaris
- TORMENTILLA. Potentilla erecta
- UÑA DE GATO. Uncaria Tomentosa
Complementos dietéticos
- Cayena: Tiene efecto tónico sobre el sistema inmunitario, con lo que el organismo se vuelve menos vulnerable a los microorganismos invasores.
- Zinc: Si utilizas un producto comercial con distintas sustancias estimulantes del sistema inmune, ¡asegúrate de que contiene zinc! Éste promueve una función inmunitaria potente.
- Vitamina C: Aumenta la inmunidad frente a las enfermedades infecciosas. 500 mg al día por la mañana en ayunas será suficiente. Se puede tomar acompañada de otras vitaminas y minerales para reforzar su función.
- Ácidos grasos omega 3: ¡No pueden faltar! A parte de comer mucho pescado azul, nueces, frutos secos y demás, es muy importante aportar Omega 3 en forma de suplemento, a razón de 1 perla a diario, mejor tomarlas con la comida del mediodía o con la cena.
- Alga clorella: Aumenta el número y actividad de los macrófagos y de los linfocitos T, así como la producción de interferón (una de las mayores defensas naturales del organismo contra las bacterias intracelulares), a la vez que es un importante agente depurativo y quelador de metales pesados, hecho que aumenta la función inmunológica.
- Propoleo: Es un estimulante inmunitario, además de antiinflamatorio, bactericida, antifúngico y antiparasitario.
- Cobre-Oro-Plata (Cu-Au-Ag): Es un potente estimulador del sistema inmunológico; en la mayoría de ocasiones, con este oligoelemento sería suficiente para mantenernos sanos todo el invierno.
- Hongos medicinales. Los hongos, como el Reishi, Maitake, Shiitake y otros, poseen interesantes propiedades que incluyen el apoyo al buen funcionamiento del sistema inmunológico.
Y recuerda…. ¡La fiebre no es un enemigo que debamos combatir!
Si quieres obtener más información sobre cómo prevenir los resfriados y reforzar tu sistema inmunológico, te recomendamos el curso online Refuerza tu sistema inmunológico de Laia Naturopatía.