La Naturopatía es una disciplina que aboga por una comprensión integral del ser humano y su relación con la naturaleza.
Se basa en una serie de principios fundamentales que guían tanto su práctica como su filosofía y que, como naturópatas, no deberíamos olvidar.
Estos principios, que he extraído de los apuntes de la asignatura «Principios y fundamentos del criterio naturista«, nos invitan a reflexionar y nos recuerdan sobre cómo cuidar nuestra salud de manera responsable, respetuosa y consciente:
- La ciencia como herramienta de conocimiento
- El ser humano como parte de un todo
- El poder curativo de la naturaleza
- Identificar y tratar las causas
- Los recursos terapéuticos que respetan la naturaleza
- Ante todo, no perjudicar
- La educación para la salud
- Tratar a la persona de forma integral
- La importancia de la prevención
Es importante recordar que ninguna enfermedad tiene una sola causa. Es la combinación de múltiples factores lo que lleva a una persona a enfermar. Estos factores, incluyen aspectos como la predisposición genética, alteraciones en el metabolismo, una alimentación inadecuada o hábitos poco saludables (fumar, consumir alcohol, no dormir lo suficiente o llevar una vida sedentaria), tensiones emocionales, preocupaciones, estrés, factores medioambientales (como la contaminación o los accidentes) y, en ocasiones, la presencia de microbios, virus o parásitos.
También influyen el uso de medicamentos, el consumo de drogas y, en algunos casos, causas más profundas o espirituales, relacionadas con el camino del alma. Estos últimos son aspectos que escapan a nuestro control, pero que debemos aceptar y respetar.
1. La ciencia como herramienta de conocimiento
La ciencia, en el contexto naturista, no busca dominar la naturaleza, sino comprenderla para adaptarnos mejor a sus ritmos. Este enfoque se alinea con la idea de que el organismo humano posee una fuerza curativa innata que debemos respetar, ayudar y encauzar. Como decía Hipócrates, «No es el médico ni sus medicinas los que curan, sino la naturaleza reaccionando contra la causa morbosa».
El papel del profesional naturópata es, por tanto, estimular y apoyar este proceso natural valiéndose de todos los conocimientos que la ciencia proporciona.
2. El ser humano como parte de un todo
El ser humano no puede entenderse de forma aislada; es parte de un ecosistema mayor. Nuestra salud está íntimamente ligada al medio ambiente que nos rodea, y respetar los ciclos de la naturaleza es clave para mantener el equilibrio. Desde los alimentos que consumimos hasta las terapias que elegimos, todo debe estar en armonía con las estaciones, el clima y las características del entorno.
Por ejemplo, una aplicación de hidroterapia fría tiene muy distintas posibilidades en verano, cuando el organismo y la naturaleza están sobrados de calor y actividad, que durante el invierno. Los alimentos no sólo son de distinta clase en cada época del año, sino que incluso los de la misma clase varían en concentración, acidez, mineralización y poder terapéutico en cada época y en cada país
3. El poder curativo de la naturaleza (Vis Natura Medicatrix)
La naturaleza tiene una capacidad inherente para restablecer la salud mediante la fuerza vital. Los síntomas de enfermedad son esfuerzos del organismo por recuperar el equilibrio perdido.
El profesional naturópata debe identificar y eliminar los obstáculos que dificultan este proceso, apoyando siempre la inteligencia del cuerpo.
La enfermedad como estímulo de cambio: el esfuerzo de la Vis Natura Medicatrix para neutralizar las causas de la enfermedad y la oportunidad de la persona para replantearse su actividad y su actitud vital.
4. Identificar y tratar las causas (Tolle Causam)
Los problemas de salud no surgen sin una causa (o varias) que los genere.
Una de las bases más importantes de la Naturopatía es no limitarse a tratar los síntomas, sino abordar las causas profundas de las enfermedades ya que si suprimimos los síntomas pero no “combatimos” el causante, éste se manifestará de otro modo y en otro momento. Estas causas pueden ser físicas, emocionales, mentales o incluso ambientales. Al corregir los desequilibrios en su origen, se favorece una curación más duradera y completa.
5. Recursos terapéuticos que respetan la naturaleza
Los remedios terapéuticos utilizados en la Naturopatía son naturales y respetuosos con el organismo. Desde los nutrientes y el agua hasta el sol y las plantas medicinales, todo se utiliza de forma que beneficie la salud sin causar efectos secundarios. Priorizaremos los tratamientos sencillos y seguros, reservando las intervenciones más complejas para estados de enfermedad complejos.
¡Cuidado! NO confundir natural con exento de riesgos.
6. Ante todo, no perjudicar (Primum non nocere)
Este principio nos recuerda la importancia de evitar daños innecesarios al consultante. Los tratamientos deben ser inocuos siempre que sea posible, respetando el proceso natural de curación del organismo. En algunos casos, la mejor intervención es no intervenir, permitiendo que el cuerpo actúe por sí mismo.
Además, debemos considerar que el enfermo no es un ‘recipiente’ pasivo dentro del cual se pueden introducir sustancias que aniquilen las causas de sus males, sino que es un ser activo y autónomo, provisto de una serie de cualidades y fragilidades, que son factores decisivos en la determinación de sus reacciones
7. La educación para la salud
Un aspecto clave de la Naturopatía es informar y educar al consultante para que asuma un papel activo y responsable en el cuidado de su salud y en el proceso de recuperación de la misma cuando la haya perdido (ponerse enfermos no es cuestión de ‘mala suerte’). Esto incluye promover hábitos saludables y proporcionar información sobre cómo prevenir enfermedades.
La información es tan esencial como la intervención terapéutica.
8. Individualizar el tratamiento
Cada individuo es único y requiere un tratamiento personalizado. La Naturopatía aborda no solo los aspectos físicos, sino también los emocionales, mentales, espirituales y sociales. Este enfoque holístico busca equilibrar todos los niveles del ser para promover una salud óptima.
Uno de los fundamentos del criterio naturista es la individualización del tratamiento: no existen enfermedades sino enfermos.
9. La importancia de la prevención
Prevenir es mejor que curar. La Naturopatía enfatiza la promoción de hábitos de vida saludables y la educación sobre cómo evitar factores de riesgo. La prevención debe ser una prioridad tanto para los profesionales como para la sociedad.
Es muy necesario que sepamos qué y cómo comer, que aprendamos a dosificar el ejercicio y el reposo, que utilicemos en nuestro favor los elementos naturales como el aire, el sol, el agua, la tierra, etc., que seamos conscientes de los daños que a nuestro organismo causan las drogas, el café, el azúcar, las harinas, los platos precocinados, etc.
Una invitación al cambio
Estos principios no solo nos enseñan a cuidar nuestra salud, sino también a adoptar una nueva actitud ante la vida.
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Este artículo ha sido elaborado a partir de los apuntes de la asignatura «Principios y fundamentos del criterio naturista», que forma parte del curso de Graduado en Naturopatía. Te invitamos a seguir explorando nuestro blog para descubrir más sobre cómo mejorar tu bienestar de manera natural y sostenible.