Si tu menstruación es irregular, si padeces dismenorrea, miomas, endometriosis, síndrome premenstrual, si te duelen los pechos antes de la menstruación, si tienes problemas para quedarte embarazada, tienes mamas fibroquísticas, sangrados abundantes…. Lo más probable es que sufras de un exceso de estrógenos, también conocido como hiperestrogenia.
Y si eres hombre y padeces varicocele, ginecomastia o crecimiento anormal de las mamas, hipertrofia o cáncer de próstata, tendencia a las hemorroides y a los infartos de corazón, también es posible que el motivo sea un exceso de estrógenos.
Las principales causas de este trastorno son varias:
- Una excesiva producción de estrógenos por parte de la enzima aromatasa.
- Insuficiencia y dificultad en su conversión y eliminación por parte del intestino y del hígado en sus fases de detoxificación.
- Falta de progesterona, es decir, falta de equilibrio en la relación estrógeno/progesterona.
- Intoxicación por disruptores endocrinos (bisfenol A, parabenos, ftalatos, teflón, etc.).
Aromatasa, producción de estrógenos en nuestro organismo
Esta enzima se encuentra especialmente en las células de grasa, también en el hígado, la piel, las glándulas suprarrenales, el cerebro, las mamas, los huesos, los ovarios, las células de Leydig de los testículos y en la placenta, pero especialmente en las células de grasa y, por tanto, a mayor sobrepeso mayor número de estrógenos.
Otro aspecto curioso es que un exceso de estrógenos provoca una sobreproducción de la prostaglandina proinflamatoria PgE2, y esta prostaglandina produce una mayor actividad en la aromatasa.
Visto así, ¡cuanto más estrógenos produzcamos más activa estará la aromatasa, que producirá, en consecuencia, más estrógenos y así entraremos en un círculo vicioso difícil de controlar!.
Si tu primera menstruación fue antes de los 11 años, posiblemente la aromatasa también esté funcionando excesivamente y tengas muchas de las alteraciones que mencioné anteriormente. Otro factor que aumenta la actividad de la aromatasa es la insulina en sangre.
Comer azúcar y cereales aumenta los niveles de azúcar en sangre, ello provoca una mayor producción de insulina para poder almacenar dicha glucosa en el tejido adiposo y esto produce que la aromatasa reciba la señal de fabricar más estrógenos. Esta actividad entra fácilmente en otro círculo vicioso.
Frenar la actividad de la aromatasa, perder peso (sobretodo eliminar la grasa abdominal), evitar el estrés y realizar ejercicio físico de forma regular son factores muy importantes para reducir la cantidad de estrógenos en nuestro organismo.
¿Cómo podemos frenar la actividad de la aromatasa y reducir el exceso de estrógenos?
- Comiendo: manzana, cebolla, ajos, puerro, trigo sarraceno, champiñones y setas en general, lino, sésamo, cacao (chocolate con un contenido en cacao mayor del 85%), coles, coles de bruselas, brócoli, canela, cítricos, frutos del bosque, granada, perejil, apio, espárragos, avellanas, pistachos y piñones.
- NO comiendo: café, lácteos, alcohol, cerveza, azúcar y alimentos que lo contengan.
- Tomando infusiones de regaliz (también se puede masticar), pasiflora y té verde.
- Tomando suplementos de polifenoles y flavonoides como la quercetina y el resveratrol. También fitoestrógenos como los lignanos.
- Tomando isoflavonas (o comiendo alimentos ricos en ellas, como legumbres, soja, trébol rojo, sésamo y cerveza…) y genisteína (soja, habas, sésamo, altramuces, kuzu).
- Tomando suplementos de vitamina D o tomar el sol al menos 45 minutos cada día.
- Regular la leptina, la insulina y la glucosa.
Por supuesto, será importantísimo también eliminar aquellos alimentos que provoquen inflamación intestinal, eliminar los disruptores endocrinos y ayudar al buen funcionamiento del hígado. Sobre cómo hacerlo hablaré en un futuro artículo.
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