El aluminio es un metal tóxico a cualquier concentración que se acumule en el cuerpo. Los efectos pueden llegar a ser severos con el tiempo, por ello te explico cómo reconocerlos y eliminarlo del organismo.
Estamos constantemente en contacto con el aluminio, ya que es casi omnipresente a muchos niveles de nuestra vida diaria: bebidas y alimentos enlatados, cápsulas de café, utensilios de cocina, antiácidos gástricos, desodornates, etc. Más abajo te lo explico.
Si nuestros órganos excretores, especialmente los riñones, están en buen estado de salud, por supuesto eliminamos el 95% del aluminio que absorbemos (siempre y cuando no lo ingiramos en cantidades muy grandes). El resto se acumula en los tejidos en los que hay más afinidad (huesos, hígado, riñón, sistema nervioso y tejido adiposo) y con el tiempo causa procesos inflamatorios y bloquea la actividad de varios complejos enzimáticos causando serios daños, con síntomas muy diferentes y difícilmente atribuibles a la intoxicación por aluminio.
Hay que decir que cuando el aluminio se absorbe en forma de nanopartículas, como las que se encuentran en el aire que respiramos, el cuerpo tiene una capacidad prácticamente nula para expulsarlas.
Hoy en día el 80% de las personas que se someten a un mineralograma del cabello resulta que tiene intoxicación por aluminio. El porcentaje es escalofriante. (Universidad de Trento, Facultad de Ingeniería, Licenciatura en Ciencias en Ingeniería de Materiales)
Síntomas de intoxicación por aluminio:
- Úlceras en la boca
- Espasmos del esófago (dificultad para tragar)
- Úlcera gástrica y/o duodenal
- SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado)
- Apendicitis
- Diarrea crónica (lo que nos indica daño en el intestino grueso)
- Toxemia intestinal (reumatismo, fatiga, anemia)
- Prurito anal
- Erupciones en la piel
- Pérdida de visión
- Cálculos renales y nefritis
- Alzheimer y demencia
- Esclerosis múltiple
- Calambres musculares
Sólo basta con tener uno de estos síntomas o una combinación de ellos.
El aluminio tiene mucha afinidad con el cerebro y desde la experiencia de muchas personas que me han contactado en los últimos años, lo más importante de los síntomas es la pérdida de memoria que puede empeorar a la demencia y, finalmente, la enfermedad de Alzheimer.
¿Dónde está el aluminio? Las fuentes de intoxicación por aluminio son muchas
→ Bebidas y alimentos enlatados. Una investigación del otoño de 2000 por el Dr. R. Chinellato, químico, llevada a cabo a través de un espectrofotómetro en la Universidad Ca’Foscari de Venecia, que tiene como objeto de estudio el zumo de naranja en latas, revela que, incluso en presencia de una degradación del recubrimiento interno aparentemente no digna de interés, el aluminio de la lata se transfiere a la bebida hasta una concentración de 0,5 mg/l, equivalente a más del doble de la concentración máxima establecida por las normas nacionales.
→ Medicamentos de venta libre. Los medicamentos que contienen aluminio son la aspirina tamponada, a menudo consumida por las personas con artritis, antiácidos gástricos y medicamentos para las hemorroides. El consumo de uno solo de estos medicamentos puede hacer alcanzar al menos 800 mg de dosis de aluminio al día.
→ Del suelo y fuentes de agua. Las industrias y los transportes terrestres y por aire han contaminado y siguen contaminando nuestro planeta con residuos de aluminio que terminan en las aguas subterráneas y los suelos, con efectos devastadores en la agricultura, los animales, las plantas y los seres humanos. De hecho, el aluminio causa la muerte de las plantas, ya que impide la absorción de los minerales del suelo. Productos de higiene.
→ En muchos desodorantes y antitranspirantes está presente el aluminio. Para evitarlo basta con leer los ingredientes.
→ Cacerolas de aluminio, cafeteras, utensilios de cocina y papel de aluminio para el almacenamiento de alimentos. Las estimaciones dicen que hasta 4 miligramos de aluminio se pueden transferir a cada porción de alimentos ácidos, como los tomates, cítricos o café que han sido calentados o conservados con el aluminio.
→ Los alimentos procesados y platos precocinados. Hay 7 sales de aluminio que han sido aprobados como aditivos alimentarios. Las sales más comúnmente utilizadas son los fosfatos de sodio y de aluminio. Estos se añaden a las tortas, sopas, pasta congelada, mezcla para panqueques, harinas con levadura, queso procesado, alimentos a base de queso. Una sola rebanada de queso procesado empaquetado individualmente puede contener hasta 50 mg de aluminio. Se cree que la hamburguesa puede tener uno de los más altos contenidos de aluminio que cualquier comida. Los productos horneados tienen aproximadamente 5-15 mg por porción. Las abreviaturas que pueden aparecer son: E173; E520; E521; E522; E523; E541; E545.
→ Vacunas. Muchas vacunas contienen sales de aluminio tales como hidróxido de aluminio, fosfato de aluminio o sulfato de potasio y aluminio. Actúan como adyuvantes que mejoran y amplían la respuesta inmune a la vacuna.
Evitar la ingesta de aluminio
El primer paso para liberar nuestro cuerpo de esta toxina es obviamente evitar la ingesta de aluminio, en la medida posible. Lo siguiente consiste en proporcionar al cuerpo nutrientes para darle la fuerza necesaria para desintoxicarse de este metal.
Hay varios consejos que pueden ser útiles en este proceso:
- Preferir el acero inoxidable, hierro fundido o cerámica para las ollas, cazos y sartenes.
- Evitar la clásica cafetera de aluminio. También evitar las cápsulas de café de alumnio.
- No cocinar ni congelar con papel de aluminio, y reducir al mínimo su uso para el almacenamiento de alimentos. Nunca utilizarlo para envolver alimentos ácidos (naranjas, limones, tomates, etc.) o cocidos aún calientes.
- Evitar el consumo de alimentos y bebidas enlatados bebidas, preferir los contenedores de vidrio.
- Controlar las etiquetas de todos los productos alimenticios, medicamentos y productos de higiene que se compran, evitando aquellos que contienen aluminio.
- Reducir al mínimo el consumo de queso, especialmente queso fundido.
- Reducir al mínimo el consumo de los productos preparados al horno.
- Usar cosméticos naturales o testados por la presencia de metales pesados.
- Evitar consumir pescado azul de gran tamaño, especialmente atún, pez espada y salmón.
- Pregunta a tu médico cómo puedes reemplazar los medicamentos que contienen aluminio con otros equivalentes sin aluminio.
Como eliminar naturalmente el aluminio del cuerpo
♥ Clorella. La Clorella es un alga de gran poder desintoxicante, así como nutritiva. Es capaz de eliminar el alcohol del hígado, y los metales pesados, pesticidas y PCB de los tejidos del cuerpo (tiene propiedades quelantes). La Clorella también puede absorber las toxinas de los intestinos, mejorar la flora bacteriana intestinal, eliminar el gas intestinal y ayudar a aliviar el estreñimiento crónico.
♥ Cilantro. El cilantro es una planta similar al perejil que tiene la peculiaridad de movilizar metales pesados como el mercurio, el cadmio, el plomo y el aluminio del cerebro y el sistema nervioso central. Algunos investigadores creen que es probablemente el único suplemento capaz de movilizar el mercurio almacenado en los espacios intracelulares y en el núcleo de la célula. Sin embargo, puede movilizar más toxinas de las que el cuerpo puede expulsar y, por lo tanto, sólo puede mover los metales pesados a otra parte del cuerpo. Debido a la incapacidad del cilantro para eliminar el mercurio del cuerpo después de que se ha movilizado, nunca se debe tomar solo.
Parece ser que la Clorella funciona de manera efectiva en sinergia con el cilantro en la medida en que es capaz de atrapar los metales movilizados por ese.
♥ Ácido málico. El ácido málico es un excelente desintoxicante del aluminio. Se ha demostrado que puede aumentar la excreción fecal y urinaria del aluminio. También puede reducir la cantidad de este metal que se encuentra en los órganos y tejidos del cuerpo. Este ácido se encuentra en el ruibarbo y el vinagre de manzana. También se puede encontrar en polvo como un suplemento alimentario.
♥ Cúrcuma. Numerosos estudios han descubierto que la cúrcuma es capaz de proteger el cuerpo, especialmente el hígado y el cerebro, de los daños por aluminio. El efecto es debido principalmente a la curcumina, el principal principio activo presente en la cúrcuma.
♥ Silicio – El silicio ayuda a expulsar el aluminio por la orina, permitiendo que los metales esenciales, tales como hierro y cobre, permanezcan en el cuerpo. Además, los estudios han demostrado que beber agua mineral rica en silicio cada día durante 12 semanas ayuda a eliminar el aluminio del cuerpo.
Síntomas de desintoxicación: Cuando el aluminio se elimina de partes de su cuerpo donde se ha almacenado, puede actuar como un irritante. Por ejemplo, tiene una tendencia a irritar las terminaciones nerviosas, que puede irritar los músculos. Así que cuando alguien se desintoxica del aluminio, esto le puede causar molestias.
Y, ya que los riñones son los órganos que se encargan de la desintoxicación, también puede haber dolor en los riñones. Como el aluminio tiende a concentrarse en el cerebro, el proceso de desintoxicación puede ir acompañado también de confusión mental. Puede causar síntomas similares a la gripe con fiebre, escalofríos y secreción mucosa.
Cuando la desintoxicación sigue su curso y se acaba, los síntomas desaparecen.
Fuente: Traducido de un artículo de Dionidream.com. Autor: Riccardo Lautizi
En Laia Naturopatía te recomendamos el seminario Depurando el organismo, en el que puedes profundizar más sobre este tema.
Nota: Las informaciones contenidas en este artículo se publican únicamente con fines informativos y no pueden ser consideradas como recomendaciones médicas personalizadas. No debe seguirse ningún tratamiento basándose únicamente en el contenido de este artículo, y se recomienda al lector que para cualquier asunto relacionado con su salud y bienestar, consulte con profesionales de la salud.